SEVILLA NO PUEDE ESPERAR MAS EL DRAGADO DEL RIO, DECLARA ZOIDO

martes, 21 de mayo de 2013


En declaraciones a una emisora de radio, el alcalde de Sevilla, le mandó un  recado al ministro Arias cañete “El dragado del rio no puede esperar más, llevamos diez años dándole vueltas y no se hace nada”.  De igual manera le hizo saber a la Junta de Andalucía “que no se paralicen los proyectos pendientes de ejecutar en Sevilla” en referencia al centro comercial de la plaza de “La Gavidía”  y al proyecto del nuevo centro comercial de IKEA, allá por la carretera de Madrid.

Sevilla, sin ninguna duda, nace buscando el beneficio de nuestro rio. De ahí fluía la economía, el ocio, en definitiva, la vida. Desde tiempos inmemoriales, el Guadalquivir  fue la gran industria de nuestra ciudad, epicentro de toda actividad. Pero es tras el descubrimiento de América, cuando el puerto del Arenal dio lugar  a una  Sevilla que  durante siglos, fue casi podría decirse, el centro del mundo. Así fue hasta primero del siglo XVIII cuando el  natural escaso calado del  río, mermado cada vez más por el gran número de barcos que naufragaba y terminaban en el fondo del mismo, dio lugar a que el puerto de Sevilla dejara de ser llegada obligada de los grandes barcos que  desde América arribaban cargados de ricas mercancías. Sanlúcar de Barrameda fue la gran beneficiada por la gracia de Felipe V, que fue quien ordenó el traslado. Vinieron a continuación años de gran decadencia de la ciudad. Desde entonces y hasta la Expo-92, la ciudad ha vivió de espalda a su rio. Fue con motivo de la exposición, cuando se le abrió algunas puertas al rio.

  Si ahora se le hiciera el añorado drenaje, posiblemente la ciudad podría volver a lo que su historia le demanda. El señor Arias Cañete, nuestro ministro, último  responsable de darle solución,  ha demostrado ser un hombre de estado. Señor Zoido, seguro que es usted capaz de convencerlo para devolverle a Sevilla a través de nuestro río, la grandiosidad y la riqueza que ya en otra época tuviera. 

En contraposición, las grandes firmas de la distribución comercial, han tocado techo. Se le ha acabado lo de amarrar a los perros con longanizas. Es por eso por lo que buscan otros nichos de beneficios. En este caso sería el especular con la recalificación de todos los terrenos limítrofes a la futura tienda de Ikea, que son muchos, y de ahí obtener el beneficio, y luego, ya se vería si se hacía la tienda…o no. El sevillano, el andaluz, siempre ha sido muy colaborador con todo el que llega de fuera. El dinero que se ahorra Ikea con el transporte de muebles al cliente, el posterior montaje, en definitiva la carencia de servicio al cliente, iría para tierras vikingas. Ya en tiempos de los galeones las riquezas que se descargaban en el Arenal, iban para Alemania. Ha pasado el tiempo, ha cambiado la forma de mercadear y ahora de otras maneras, el dinero sevillano marcha para un sinfín de tierras extranjeras, dependiendo del origen de la multinacional que nos toma el pelo. Aquí quedarán muchas pequeñas tiendas de muebles cerradas y más sevillanos en paro. Porque los posibles clientes de la nueva tienda, señor Zoido, no llegaran de fuera, serán los mismos que dejaran de comprar en las tiendas sevillanas. Y así es como se sigue abriendo la franja entre la Europa rica y la pobre.

 Señor Zoido, no podemos mezclar churras con merinas (como dice el refranero popular) Si bien es cierto que el primero de los proyectos, el dragado del rio, puede traer mucha riqueza a Sevilla. El segundo, solo traería más miseria y paro. Las grandes multinacionales de la distribución comercial, han sido la gran estafa para el pueblo andaluz de los últimos treinta años y todo, gracias a los favores otorgados desde nuestra administración pública, la misma  que tendría  que preocuparse por el bien de sus administrados.

Faustino Tomares.