Con este título no quiero decir que todos los
anónimos sean cobardes ni que todos los cobardes sean anónimos.
Puedo entender que se puedan hacer comentarios en
las redes sociales sobre escritos publicados en los que se quiera guardar el
anonimato. Pero lo entiendo cuando se hagan comentarios sobre lo publicado. Se
puede estar más o menos de acuerdo o incluso te puede resultar gracioso, pobre
e incluso cargado de ignorancia. Pero incluso dándose esa circunstancia ninguna
persona con un mínimo de educación, vergüenza o dignidad haría comentario
alguno descalificando al autor.
Lo más curioso de todo esto es que esos cobardes
anónimos se la dan luego de demócratas precisamente los que solo utilizan la
descalificación personal desde el anonimato para rebatir las ideas que no
comparten.
Fíjense lo triste que es que tenga que hacer este
escrito y no lo pueda dirigir…a nadie porque estos anónimos cobardes son;
nadie. Termino: Nunca se ha escrito nada de ningún cobarde.
Faustino Tomares.