EL GOBIERNO MUNICIPAL DE TOMARES SE NIEGA A BUSCAR FORMULAS
PARA DAR VIDA AL CENTRO HISTORICO
Tomares es uno de los pueblos más
ricos de España pero que nadie se llame a engaño, no es por la riqueza que se
produce en el pueblo, es debido a que los vecinos que trabajan en otras localidades,
fijan aquí su residencia. De la misma manera, podría decirse que es uno de los pueblos con
menor actividad industrial de España.
Tomares es una gran urbanización de lujo en la
que vive buena parte de los más prósperos empresarios y funcionarios de más alto nivel de la
provincia de Sevilla y en algunos casos de Andalucía. Es una ciudad dormitorio.
En buena parte favorecido por el reciente desarrollo urbanístico, enfocado
hacia este tipo de vecinos. Hasta comienzo de los años noventa el pueblo no
tenía más de cinco mil habitantes de los veinticinco mil que tiene en la
actualidad.
La mayor parte de los nuevos
residentes, viven en grandes urbanizaciones en algunos casos cerradas. La falta
o el escaso aprovechamiento de suelo industrial, acompañado de la carencia de
locales comerciales en esas nuevas urbanizaciones además de las dificultades
para llegar al comercio tradicional del centro histórico, ha dado lugar a que
los nuevos vecinos orienten sus compras hacia los grandes centros comerciales que
delimitan el pueblo, eso sí, en terreno de los pueblos colindantes y en
detrimento de la convivencia local. La falta de aparcamientos, es la principal
dificultad que encuentran para acceder al centro.
Esta situación ha dado lugar a que el
centro del pueblo con vecinos nativos en muchos casos y de rentas más modestas,
esté cada vez más deprimido. Son muchas ya, las casas deshabitadas en esta zona
que al parecer carecen de atractivo a posibles compradores. Los locales de la
zona en su gran mayoría experimentan una rápida rotación, aperturas-cierres, por la escasez de negocio, debido a las falsas
expectativas comerciales que aparenta el pueblo al tener vecinos de tan alto
poder adquisitivo. Solo los eventos organizados por el ayuntamiento
excepcionalmente, le dan algo de ambiente a la zona.
En el pasado pleno municipal del mes
de noviembre celebrado en el ayuntamiento de Tomares; uno de los grupos de la
oposición, gobierna el Partido Popular con mayoría absoluta, presentó una
moción, para su debate, sobre la conveniencia de hacer rotatorias las plazas de
aparcamiento de las zonas más comerciales del pueblo, dada la insuficiencia de
las mismas. La moción se hacía necesaria en defensa del pequeño comercio
tomareño que tan mal lo está pasando, especialmente el del centro del pueblo.
Hasta hace apenas un mes, la mayor bolsa de aparcamientos de esta zona ha
estado ocupada y durante casi dos años por las obras del “tanque de tormentas”
recientemente inaugurado. En la moción se instaba literalmente a que “el
equipo de gobierno (Partido popular), estudie formulas para facilitar el
aparcamiento de clientes en las zonas comerciales de nuestro pueblo” En el desarrollo de la misma se hacía
referencia a las muchas opciones que existen, hoy en día, para conseguir rotación en las plazas de
aparcamiento existentes. Incluso se hacía referencia a formulas que ya existen en
otras ciudades que son gratuitas y garantizan la rotación.
Pues así y todo el partido popular
votó en contra de; estudiar formulas que alivien al pequeño comercio. El gobierno
municipal de Tomares se niega a dar vida al centro histórico. Nada nuevo, la
falta de sensibilidad de este gobierno con este sector comercial y con el
centro historico, tiene ya un largo recorrido. El pueblo de Tomares está
condenado a ser un “parque temático” pues solo tiene vida cuando se celebran
acontecimientos eventuales.
Faustino Tomares