Desde tiempos inmemoriales existió la
“barca de Tomares” que era el medio de transporte más habitual para peatones
que se desplazaban desde el aljarafe a Sevilla y viceversa. La evolución de los
medios de transporte, hizo innecesaria esta barca que acabó desapareciendo allá
por los años sesenta. Sin embargo el desarrollo de las nuevas carreteras hasta transformarse en vías rápidas,
autopistas, dio lugar a que a los peatones, las bicicletas y motocicletas de
pequeña cilindrada les fuera imposible utilizarlas y por tanto le
imposibilitaron el acceso a Sevilla por estos medios. A día de hoy nuevas
formas de transporte o mejor dicho antiguas maneras están siendo rescatadas,
dadas la masificación de la movilidad en coche, recuperándose de forma
importante los desplazamientos en bicicletas y a pie.
Tomares ocupa el centro de la parte del
aljarafe que conformará el área metropolitana de Sevilla. Tomares es el centro
de la zona comprendida por San Juan de Aznalfarache, Mairena, Bormujos,
Castilleja y Camas y además es el punto más cercano al “centro de Sevilla” de
ahí que en otros tiempos fuera el camino más utilizado por ser el más corto a
través de la barca para llegar a Sevilla.
Sin embargo, a día de hoy está pendiente
de licitación una pasarela para bicicletas y peatones que va desde San Juan, más
allá del antiguo puente de hierro, hasta Sevilla, a la av. Juan Pablo II y que
al parecer salva mediante un puente a la SE-30. La gran cantidad de problemas
técnicos de todo tipo, ha dificultando su construcción hasta la fecha. Así y
todo la mayor dificultad que ofrecerá una vez construida, será la gran vuelta
que tendrán que dar los vecinos de los pueblos anteriormente mencionado para
poder acceder a la misma y que además, una vez cruzada, estar más lejos de
Sevilla-centro que la distancia a recorrer desde Tomares, cruzando el rio, al centro de Sevilla.
No debemos olvidar que el rio es el
único obstáculo a salvar entre Tomares y la avenida de Coria en la capital, avenida
que es la prolongación de la calle San Jacinto que a su vez, da acceso al
puente de Triana. Esta hecho incluso el túnel para salvar la SE-30. Si así fuera, en el acto de presentación de la
pasarela San Juan-Sevilla de la pasada semana, además de los alcaldes de
Sevilla, San Juan y Mairena, seguramente también habrían estado los de Tomares,
Bormujos, Castilleja y Camas que suman casi cien mil vecinos. Esta carta es mi
último intento para que los técnicos en la materia recapaciten y ubiquen la
pasarela peatonal en el lugar que el sentido común y la menor distancia,
determinante en los desplazamientos a pie y en bicicleta, aconsejan.
Faustino Tomares.